Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

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Legislatura: 1888-1889 (Cortes de 1886 a 1890)
Sesión: 14 de diciembre de 1888
Cámara: Congreso de los diputados
Discurso / Réplica: Réplica al Sr. Estrada
Número y páginas del Diario de Sesiones: 12, 193
Tema: Abusos e ilegalidades que se dicen que cometen en Cádiz con motivo de la próxima elección para Diputado a Cortes

Yo no tengo noticia, ni el Gobierno la tiene tampoco, de cuanto el Sr. Estrada ha tenido por conveniente manifestar esta tarde como ocurrido en Cádiz. Lo único que sé es, que todavía el Gobierno no se ha ocupado para nada de la elección que puede haber en Cádiz; hoy por hoy, no sé más que lo que S. S. acaba de decir. Por manera que, si se cometen ilegalidades y abusos, según S.S. dice, para preparar la elección, será porque los electores quieran cometerlos, pero no para favorecer ningún candidato del Gobierno, porque éste hasta ahora no tiene candidato alguno. Yo no tengo hasta el presente más que una noticia: la de que se presenta un candidato conservador; pudiera ser quizá que por no hallar el terreno propicio para sus aspiraciones se haya quejado a S.S. de cosas que no creo que existan; es más, que no tienen razón de existir, porque repito que hasta ahora yo no sé ninguna de candidato alguno de los que se llaman ministeriales, es decir, de los que se presentan como adictos al Gobierno; por consiguiente, ¿a favor de quién habrían de cometerse esos abusos?

De todas maneras, el Gobierno se enterará de lo que pasa en Cádiz; pero el Gobierno tiene grandísima confianza en la prudencia, en la circunspección, en la sinceridad con que procede siempre el gobernador de la provincia, a quien no sé si el Sr. Garrido Estrada conoce personalmente. (El Sr. Garrido Estrada: Sí, señor, le conozco). Pues si le conoce S.S., sabe bien que es incapaz de cometer abuso ninguno por nadie ni por nada; y si esto es así, no sé quién podrá cometer esos abusos y realizar esas arbitrariedades a que S.S. se ha referido.

Ha hablado el Sr. Garrido Estrada del Ayuntamiento. Trataré de investigar si en efecto el Ayuntamiento se ha salido de la esfera de su deber; y en caso afirmativo, el Gobierno hará que cumpla como corresponde.

Y fuera de esto, no sé qué más contestar a su señoría. Yo suplico a los Sres. Diputados que, por lo menos, aplacen su opinión respecto de los casos que ha denunciado el Sr. Garrido Estrada, porque este señor Diputado, que conoce bien aquella población, que conoce bien a aquella autoridad y que conoce los elementos políticos que hay en Cádiz, me parece que no ha estado justo haciendo una denuncia que no creo que pueda probar. De todos modos, al Gobierno le basta la indicación que ha hecho S.S., para adoptar las medidas necesarias con el fin de evitar todo género de abusos, pues el Gobierno no tiene interés ninguno en la elección que deba verificarse en Cádiz, que no sé cuándo será; como no sea el interés de la justicia y el de la imparcialidad, y el de aquel que resulte con más votos para que sea el Diputado conforme a la ley.

Es cuanto puedo decir a S.S. en contestación a sus palabras. [193]



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